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¿Qué son las nanoburbujas?

A diferencia de sus pares, burbujas y microburbujas, las nanoburbujas o burbujas ultra finas (UFB por sus siglas en inglés) son burbujas extremadamente pequeñas, que al poseer un tamaño medio menor a 200 nm, son invisibles a simple vista y poseen propiedades únicas que las hacen especialmente útiles en múltiples aplicaciones y procesos.

 

¿Qué características y propiedades poseen las nanoburbujas?

Su pequeño tamaño y alta presión interna le dan a las nanoburbujas la capacidad de permanecer altos periodos de tiempo en el ambiente en el que son inyectadas (hasta 8 semanas en condiciones de laboratorio) y, al momento de finalmente desestabilizarse, transferir de manera altamente eficiente el gas contenido en su interior, siendo hasta 200 veces más efectivas en esta labor que las burbujas o microburbujas (como las liberadas por aireadores o filtros convencionales). Además, se ha comprobado que, debido a que las nanoburbujas poseen una superficie cargada negativamente (fenómeno conocido como “Potencial Zeta”), al momento de desestabilizarse, estas liberan energía suficiente para destruir las membranas celulares de virus y bacterias, generando así un efecto bactericida.

Nanoburbujas

Aplicaciones de las nanoburbujas

Si bien existen áreas y aplicaciones donde ya se ha demostrado su eficacia y eficiencia, las nanoburbujas pueden ser aplicadas en cualquier proceso en donde se utilice gas para aplicarse en algún tipo de fluido. Algunas de estas aplicaciones, donde los resultados ya han sido probados por distintos actores y existe suficiente información científica para avalar sus resultados, son:

Saturación de oxígeno y otros gases: Debido a las características ya mencionadas, el uso más sencillo y básico es el de saturar cuerpos y/o afluentes de agua con el gas que se desee, manteniendo una alta concentración durante más tiempo.

Piscicultura: La inyección de nanoburbujas de oxígeno, ya sea en ambientes controlados (estanques de crianza) o en cuerpos de agua abierto (mar, lagos, ríos), ha demostrado generar una promoción en el crecimiento de las especies que habitan en ellos hasta en un 30%.

Agricultura: El riego con fluidos sobresaturados con nanoburbujas de oxígeno (incluso aire, aunque con menor efectividad), estimula el crecimiento de hortalizas y árboles. También existen estudios y experiencias donde se ha observado que la inclusión de nanoburbujas en el riego ayuda a combatir y eliminar distintos tipos de bacterias y hongos que atacan a los cultivos, reduciendo las severidades apreciables en los ejemplares y aumentando la calidad de los cultivos y frutos.

Preservación celular extendida: Productos como los mariscos, pescados, frutas y vegetales que han sido expuestos a nanoburbujas de oxígeno durante su desarrollo muestran una resistencia extendida a los procesos de descomposición, incluso después de fases de congelación.

Remediación ambiental de cuerpos de agua lacustre: Un adecuado tratamiento con nanoburbujas de aire o de oxígeno ayuda a mejorar y mantener estándares óptimos en cuerpos de agua estanca para evitar y revertir procesos de lixiviación y ayudar al ecosistema natural.

Remediación de suelo marino: La inyección de nanoburbujas de oxígeno de manera controlada en el fondo marino ha demostrado mejorar y eliminar el estado de anoxia de estos, ayudando a restaurar su estado natural. Quizás la aplicación más conocida y aplicada de las nanoburbujas en Chile.

Esterilización y limpieza: Sumado al efecto bactericida que poseen naturalmente, las nanoburbujas, especialmente las nanoburbujas de ozono, son capaces de eliminar casi la totalidad de virus, bacterias, hongos y similares, siendo capaces de generar una limpieza profunda en casi cualquier superficie. Esto es extremadamente útil para utilizar en frutas y verduras como reemplazo de químicos como el cloro o amoniaco, ya que el tratamiento con nanoburbujas de ozono no deja trazas y ayuda a preservar la calidad por más tiempo.

Transferencia de calor: Flujos con nanoburbujas aumentan la velocidad de intercambio de temperatura y mantiene temperaturas medias por más tiempo una vez alcanzado un equilibrio estable. Un ejemplo de esto es que un hielo creado a partir de agua con nanoburbujas de aire es capaz de permanecer por más tiempo sin derretirse.

Generadores de nanoburbujas Sandiman

En Sandiman contamos con generadores de nanoburbujas para un amplio rango de caudales y consumos de oxígeno, capaces de trabajar con oxígeno, nitrógeno, hidrogeno, aire, ozono y dióxido de carbono. Acercamos esta nueva tecnología a su rubro y necesidad, a la escala que usted necesite, ya sean pruebas, instalaciones menores o a gran escala.

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